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Ver todas las noticiasEl Sistema Preventivo de los Salesianos en Cuba a través de acción social
En Cuba no existen los colegios religiosos ni privados desde la revolución de 1959. Todo es estatal, pero los Salesianos han sabido encontrar su lugar y desarrollar el Sistema Preventivo de Don Bosco llegando a los jóvenes a través de la labor parroquial, donde desarrollan una evangelización social gracias a los talleres de todo tipo que imparten en los centros juveniles y en los oratorios. La tolerancia y apertura internacional de Cuba favorece la labor de los misioneros en el país.
Camagüey, en Cuba, una ciudad de 300.000 habitantes, celebra este año el centenario de la llegada de los Salesianos. Fue la primera presencia de Cuba donde se asentaron los misioneros de Don Bosco y con la feliz circunstancia de que tres de los cuatro salesianos que llegaron son ahora beatos.
El Santuario de Nuestra Señora de la Caridad alberga la advocación más extendida y en torno a ella se reúne la santería, el sincretismo y los fieles católicos. Es diocesana, pero en ella los Salesianos trabajan y coordinan a distintos grupos y actividades: equipos de acogida que explican el templo; jóvenes, adolescentes y catequesis para niños con encuentros semanales; matrimonios; Familia Salesiana (cooperadores, damas de María Auxiliadora y antiguos alumnos); salesianas, Hermanas Misioneras Eucarísticas; pastoral de la salud; apostolado de la misericordia; un desayuno semanal para 40 ancianos y una bolsa de alimentos mensual para 12 familias.
“La evangelización en Camagüey, y en Cuba en general, es la parroquia, allí en donde los Salesianos trabajamos con el Sistema Preventivo en diversos grupos”
Miguel Ángel Fernández, misionero salesiano en Camagüey.
Los tres salesianos de Camagüey se encargan, además, de las 24 comunidades rurales, a las que visitan una vez a la semana y de cuatro capillas que hay en la ciudad y que hacen las veces de parroquia.
El acercamiento de los Salesianos a los jóvenes se produce a través de los talleres de repaso, de informática, idiomas, danza, música… “El oratorio funciona de lunes a jueves y el deporte es el reclamo para los chicos del barrio, que después pasan al centro juvenil cuando son mayores”, asegura el salesiano.
